¿Qué podemos hacer por los muertos?

Desde siempre he creído en la existencia del Purgatorio, ese "lugar" transitorio donde van las almas de los que mueren sin estar totalmente preparados o purificados de sus pecados para poder gozar de la presencia de Dios, es decir, del Cielo. Pero hace bastante poco tiempo que voy tomando conciencia de lo que podemos, y debemos, hacer para ayudar a las almas del Purgatorio a salir de ahí y llegar lo más pronto posible al Cielo. Las almas sufren mucho en el Purgatorio, en algún lugar leí que si supéramos lo que es estar en el Purgatorio, haríamos TODO lo posible por no tener que pasar ni un sólo día ahí...

Dice el Catecismo de la Iglesia Católica: 

1030 Los que mueren en la gracia y en la amistad de Dios, pero imperfectamente purificados, aunque están seguros de su eterna salvación, sufren después de su muerte una purificación, a fin de obtener la santidad necesaria para entrar en la alegría del cielo. 
1031 La Iglesia llama Purgatorio a esta purificación final de los elegidos que es completamente distinta del castigo de los condenados. La Iglesia ha formulado la doctrina de la fe relativa al Purgatorio sobre todo en los Concilios de Florencia (cf. DS 1304) y de Trento (cf. DS 1820; 1580). La tradición de la Iglesia, haciendo referencia a ciertos textos de la Escritura, (por ejemplo, 1 Co 3,15; 1P1,7) habla de un fuego purificador.

Entre las obras de sufragio, es decir de ayuda, por las almas del Purgatorio, hay tres que tienen un efecto maravilloso: La oración, la Santa Misa y las Indulgencias.

1. La Oración:

Es como un refrigerio que de nuestra alma sube hacia el cielo. También una simple invocación, una jaculatoria, un sacrificio, un acto breve de amor a Dios, tienen una eficacia extraordinaria de sufragio. Entre las oraciones que podemos rezar prevalecen: el “Oficio de los Difuntos”, el Salmo 50, el Vía Crucis, y el Santo Rosario. A todas estas u otras oraciones hay que agregar la santa Confesión y Comunión; es necesario que en ocasión de la muerte de una persona querida, todos los pariente se confiesen y comulguen por el alma.

Mucha gente tiene la costumbre de decir varias veces cada día la pequeña jaculatoria "Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío", o la sola palabra "Jesús". Estas son las más consoladoras devociones; ellas traen océanos de gracias a quienes las practican y dan inmenso alivio a las Santas Almas. También hacernos la señal de la cruz (bien hecha no así nomás) puede salvar un alma.

Hay muchas oraciones que podemos rezar, yo aconsejo  la que Nuestro Señor Jesús dictó a Santa Gertrudis, cerca el año 1300, y le dijo que cada vez que rezara esta oración, podría librar 1000 almas del Purgatorio.


Padre eterno, yo te ofrezco la preciosísima sangre de tu Divino Hijo Jesús, en unión con las misas celebradas hoy día a través del mundo por todas las benditas animas del purgatorio, por todos los pecadores del mundo. Por los pecadores en la iglesia universal, por aquellos en propia casa y dentro de mi familia. Amén. 

2. La Santa Misa:

Una sola Misa es para las almas del Purgatorio, de infinito valor.  Pero no basta celebrar una sola misa por los difuntos, es necesario hacer celebrar muchas.

 
3. Las Indulgencias:

 El pecador que ha sido perdonado de sus culpas, aunque está salvado; es decir, liberado de la pena eterna merecida por sus pecados, tiene aún que reestablecerse por completo, sanando las consecuencias del pecado; es decir, purificando las penas temporales merecidas por él.

La indulgencia es como un indulto, un perdón gratuito, de estas penas temporales.
 "Las indulgencias se obtienen por la Iglesia que, en virtud del poder de atar y desatar que le fue concebido por Cristo Jesús, interviene en favor de un cristiano y le abre el tesoro de los méritos de Cristo y de los santos para obtener del Padre de la misericordia la remisión de las penas temporales debidas por sus pecados." La Iglesia no hace esto solamente para ayudar al cristiano, sino también para "impulsarlo a hacer obras de piedad, de penitencia y de caridad." (Catecismo de la Iglesia Católica, 1478)

   Para ganar una indulgencia plenaria se necesitan cuatro condiciones:

Confesión
Comunión
Orar por las intenciones del Sumo Pontífice (bastará un Padre nuestro y Ave María u otras oraciones por el Papa)
Exclusión de todo afecto al pecado.

La confesión puede hacerse varios días antes o después de ganar la indulgencia. Conviene que la comunión se haga el mismo día. Con una sola confesión se pueden ganar varias indulgencias plenarias en diversos días. Para cada indulgencia plenaria se requiere una comunión especial. 

Estos son algunos ejemplos de formas en que se pueden ganar indulgencias plenarias,  siempre cumpliendo con las condiciones de confesión, comunión y oración por las intenciones del Santo Padre. 

- Visitando cualquier iglesia y orando por los difuntos el 2 de noviembre, y/o visitando el cementerio. 

 En cualquier día:

 - Rezando el Santo Rosario en la iglesia o en familia. 

 - Adorando al Santísimo Sacramento, a lo menos por media hora. 

 - Leyendo la Biblia al menos por media hora. 

 - Haciendo el Vía Crucis


Y hay más ... la Iglesia nos dá la posibilidad de ganar indulgencias en otras fiestas litúrgicas, y según cada año en determinadas ocasiones.

  La preocupación de sufragar por las almas del Purgatorio no es sólo un deber de justicia y de caridad, es también un gran beneficio, porque las almas del Purgatorio están muy agradecidas por los alivios que les damos y nos protegen. Si nosotros con el sufragio rogamos por ellas, ellas ciertamente responden rezando por nosotros. Sus plegarias son muy eficaces, porque son santas y nos procuran beneficios inmensos, tanto para nuestra vida corporal como espiritual. 

Las condiciones no pueden ser más sencillas. Si yo todos los días hago un acto que tenga indulgencia plenaria,  puedo sacar un alma del purgatorio cada día.  Basta que me preocupe de rezar el rosario delante del Santísimo o en casa en familia; o que dedique media hora de oración delante del Santísimo Sacramento, que lo hacen montones de personas; o leer la Biblia durante media hora o hacer un Vía Crucis. Con que nos preocupemos un poco (y nos ocupemos), podemos sacar un alma del purgatorio  por día.

Y después saber lo que significa tener en el Cielo ese ejército de amigos que saben que vos los sacaste del purgatorio.  ¡Cómo estarán pidiendo a Dios por tus necesidades!

Esto que digo, de preocuparse de las almas del purgatorio, me parece interesantísimo, por lo que tiene de caridad, de AMOR al prójimo. Podemos aplicarla a un ser querido; pero también podemos dejarla en manos de Dios y de la Virgen para que las apliquen a las almas más necesitadas del purgatorio. O aquellas por las que nadie reza.

Y acá les dejo un Mensaje de la Virgen María, Reina de la Paz desde Medjugorje, referente al Purgatorio:

Miércoles 21 de julio de 1982

"Hay muchas almas en el Purgatorio. También hay muchas personas que se han consagrado a Dios: algunos sacerdotes, otros religiosos. Rezad por sus intenciones, al menos el Padrenuestro, Avemaría y Gloria siete veces cada uno, y el Credo. Os lo recomiendo. Hay un gran número de almas que están en el Purgatorio hace mucho tiempo porque nadie reza por ellas".


También a Mirjana, una de las videntes, le dijo una vez:

"En el Purgatorio hay diferentes niveles; el más bajo está cerca del infierno y el más alto, gradualmente, se acerca al Cielo. Es en el día de Navidad y no en el de Todos los Santos, cuando un gran número de almas abandona el Purgatorio. En el Purgatorio, hay almas que rezan ardientemente a Dios y por las que ningún pariente o amigo reza en la Tierra. Dios hace que ellas se beneficien de las oraciones de otras personas. Dios permite que ellas mismas se manifiesten en diferentes formas, cerca de sus parientes en la Tierra, para recordar a los hombres de la existencia del Purgatorio y para solicitar sus oraciones para acercarse a Dios que es justo y bueno. La mayoría de la gente va al Purgatorio. Muchos van al Infierno. Un pequeño grupo va directamente al Cielo". 

  

 
www.benditasalmas.org  (testimonios impresionantes, devociones y artículos sobre las almas del Purgatorio)

12 comentarios:

Juan dijo...

qué bueno, buenisimo! como para tenerlo de prioridad. Me quedo con la de Santa Gertrudis, para forzar la misericordia de Dios, ya está prometido por El! y sospecho que debe haber muchas almas por las que sus familiares no rezan, quizás ni tienen familiares...

Me quedé frío con el mensaje de María, "muy poquitos van directo al cielo" que mal no?

Esther dijo...

Hola Flor!, tengo una pequeña oración, que a lo mejor tu ya te sabes, pero la comparto para los que no, la rezo cada vez que termino una decena del Rosario: "oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia". Sobre las almas del purgartorio, una escritora católica española, María Vallejo-Nájera ha escrito y para escribir su libro se documentó muy bien, así que ha dado unas entrevistas muy interesantes. Todo lo que nos dices es muy importante para que lo tengamos en cuenta, gracias!. Te mando un abrazo!!!! Ale

Florencia dijo...

Juan, yo me quedo peor con saber que muchos van al infierno!!!

Hola Aleee!!!!! cómo estás? me imagino que ocupadísima, no? ya en la cuenta regresiva para el gran día!!! :-)
SAbés que sí? esa la oración de Fátima y nosotros también la rezamos al terminar cada decena!!! Es buenísima, creo que se las dictó la Virgen en una de las apariciones a los pastorcitos.
También he oído hablar de María Vallejo Nájera, pero la verdad que no he leído nada, me encantaría!
Te mando un beso.

Emi dijo...

Hola Flor! Coincido con Juan respecto de la oración de Santa Gertrudis...no puede hacernos Dios las cosas más accesibles! Somos de terror los hombres...cómo nos cuesta!! Ya te digo que imprimí la oración para rezarla todos los días!! Sabés si todos la rezáramos todos los días..se vaciaría el Purgatorio en una semana!! jeje! Además de hacer las obras q nombrás...Muy buen post..muy interesante...cosas que todos los católicos deberíamos saber...Bueno..un beso desde la salada ciudad...

Hugo dijo...

Gracias por hablar de este tema tan importante en el blog. Haré lo posible por transmitir ésto empezando por la gente que más quiero. Están presentes ustedes en mis oraciones diarias.

eligelavida dijo...

Precisamente este año, por ser el Año Sacerdotal, la Iglesia concede determinadas indulgencias que podéis encontrar aquí:

http://www.vatican.va/roman_curia/tribunals/apost_penit/documents/rc_trib_appen_doc_20090425_indulg-anno-sacerd_sp.html

Un abrazo

Florencia dijo...

Hola Emi!! sí, lo de la oración de Sta. Gertrudis es impresionante, es cierto, deberíamos rezarla siempre, yo la pegué en la columna del blog, así todos los días la rezo. :-)

Hola Hugo!!! Bienvenido al blog, y gracias por comentar!!!! Quise dejarte un comentario en el tuyo pero no tenés la opción no? Muchas gracias por las oraciones :-) Haremos lo mismo por vos y tu familia!

Elige! gracias por la información, no tuve mucho tiempo de ver más opciones, pero recién entré a la página del vaticano q me mandás y lo pego:

"A todos los fieles realmente arrepentidos que, en una iglesia u oratorio, asistan con devoción al sacrificio divino de la misa y ofrezcan por los sacerdotes de la Iglesia oraciones a Jesucristo, sumo y eterno Sacerdote, y cualquier obra buena realizada ese día, para que los santifique y los modele según su Corazón, se les concede la indulgencia plenaria, a condición de que hayan expiado sus pecados con la penitencia sacramental y hayan elevado oraciones según la intención del Sumo Pontífice: en los días en que se abre y se clausura el Año sacerdotal (19 de junio 2009 y 2010), en el día del 150° aniversario de la piadosa muerte de san Juan María Vianney (4 DE AGOSTO), en el primer jueves de mes o en cualquier otro día establecido por los Ordinarios de los lugares para utilidad de los fieles.

Será muy conveniente que, en las iglesias catedrales y parroquiales, sean los mismos sacerdotes encargados del cuidado pastoral quienes dirijan públicamente estas prácticas de piedad, celebren la santa misa y confiesen a los fieles.

También se concederá la indulgencia plenaria a los ancianos, a los enfermos y a todos aquellos que por motivos legítimos no puedan salir de casa, si con el espíritu desprendido de cualquier pecado y con la intención de cumplir, en cuanto les sea posible, las tres acostumbradas condiciones, en su casa o donde se encuentren a causa de su impedimento, en los días antes determinados rezan oraciones por la santificación de los sacerdotes, y ofrecen con confianza a Dios, por medio de María, Reina de los Apóstoles, sus enfermedades y las molestias de su vida."

Guerrera de la LUZ dijo...

Hace tiempo que rezo la oración de las mil almas del purgatorio, les tengo muchísima devoción desde que leí un libro buenísimo que te recomiendo: "Entre el cielo y la tierra" de María Vallejo-Nágera.

Gracias por esta entrada, es el gran tema estos días. Voy a releer las palabras de Nuestra Madre.

Un abrazo wapísima.

Luis y Mª Jesús dijo...

Un día uno de mis hijos pequeños -tenía 6 años- me dijo que el "pulgatorio" debía ser un lugar horrible, purgatorio -le corregí- y quedó sorprendido llevava años rezando por las benditas almas del pulgatorio, que imaginaba lleno de pulgas. Le dije que no se preocupara que seguro que Dios lo había aplicado a las ánimas del purgatorio y quedó tranquilo.
Besos

Angelo dijo...

Me gusta que hayas escrito sobre ello. El otro día se lo explicaba a nuestro peque Alvaro (9 años) tu entrada me ayudará a mejorar mi exposición sobre el tema. Un abrazo

Pal dijo...

jajaj el Pulgatorio! y bueno, somos una especie de pulgas, cómo no...

Florencia dijo...

Gracias Guerrera por la recomendación, ya sos la segunda qme lo dice, voy a tener que comprarlo nomás!!!

Qué risa el Pulgatorio!!! María Jesús, jaja, aunque presiento que debe ser un poco peor que eso...

Qué bueno Angel, me imagino cómo debes enseñarle a tus chicos, es que todos debemos ser los catequistas de nuestros hijos, que nadie va a ocupar ese lugar!!!

Pal, jaja, éramos tan jóvenes...