Labores

Acá van algunas fotos de cosas que estuve haciendo en las vacaciones. Me enganché con el patchwork, pero lo hago bastante rápido, nada de hilvanes ni mucho planear, sólo cortar, armar y coser!! Y los bordados también son fáciles de hacer, sólo pegar la tela a entretela con la plancha, luego recortar y coser!
Espero que les gusten.


Almohadones para las chicas de la casa:



Aplique de tela para toallita:



Bolso patchwork, para mí!!


Bolsita de jardín para Tere:




¿ Y que nombre le pondremos, mandandiru diru dá ?

Hace unos días que estoy de semi-reposo a causa de haber tenido algunas contracciones ya dolorosas... Como estoy en la semana 34, me faltaría un mes por lo menos, para estar a término. Así que con descanso y medicación, trataremos que el bb aguante un poco más en la panza.

Todavía no tengo el bolsito preparado, ni mis cosas, ni el moisés armado más vale, ni tenemos nombres!!!
Este sí que es un tema, yo he armado ya una lista con varias opciones, de nena y de varón, pero no hay acuerdo. Es decir que a Juan los 3 o 4 que más me gustan a mí, le parecen lindos, sí, que este podría ser, este también..., pero ninguno es EL nombre que siente que es el del bb. Y a mí me pasa igual... Ufff, complicado, sí.
Me tranquilizaba la idea de pensar que en casi todos los casos lo resolvimos unos días antes del nacimiento, y como todavía falta, claro, tenemos tiempo...




Pero ahora con esto de las contracciones parece que me voy a tener que apurar, por las dudas, al menos a tener lo indispensable para el bb y para mí.
Y el tema del nombre, espero que la Virgen nos ilumine y podamos saber como quiere Dios que se llame nuestr@ hij@. Eso sería lo mejor, sin dudas.

Con casi todos nuestros hijos nos pasó de haber tenido un nombre elegido, y casi a último momento sentir que no era ése su nombre sino otro, que tal vez estaba entre los que nos gustaban o capaz que no. Me acuerdo que con María, habíamos elegido Lourdes y Antonio, y el día anterior al nacimiento cambiamos a María y Jeremías, no puedo explicar bien por qué, pero sé que cuando lo decidimos los dos sentimos que tenía que ser así nomás. Con Tere, algo parecido, aunque con un poquito más de tiempo, iba a ser Dolores (y José) y cambiamos a Teresa. Con José creo que lo teníamos elegido desde hacía tiempo (si era nena iba a ser Bernardita) y a Berni, nos costó, pero también lo vimos claro.
Cada nombre tiene una razón de ser, y la nuestra más importante es su santo patrono, tratamos de ponerle un nombre a nuestro hijo para honrar a su santo, para pedirle su protección y su ayuda. Así María fue por la Virgen, Teresa por Sta. Teresita de Lisieux, José por San José y Bernardo por San Bernardo de Claraval.

Y cuál será el que viene? qué intriga! de verdad que yo no lo sé!

Misa a las apuradas

El domingo pasado fuimos a Misa como siempre a las 12. Usualmente dura un poquito menos de 1 hora, entre 50 y 60 minutos. Esta vez duró 35 minutos. Miré el reloj, 12 y 35 ya había terminado, parece que el padre andaba apurado... porque la misa fue a las corridas.
Me enojé bastante, para los que vamos a misa sólo los domingos, y eventualmente alguna vez en la semana, esperamos que la misa dure lo que tenga que durar. En 35 minutos no hay tiempo de vivir bien la misa, o al menos como a mí me gusta y a muchos.

Me acordé de algo que había leído sobre las misas del Padre Pío, San Pío de Pietrelcina, que duraban 2 horas!!! y lograban convertir a ateos, protestantes, etc, en fervientes católicos y contagiaban a todos del Amor de Dios que el mismo santo vivía tan intensamente, tan unido a Jesús estaba. La gente iba de todos lados para poder participar de sus misas, perdía toda noción de tiempo y de lugar y todos los presentes se sumergían de forma particular en el misterio del sacrificio de Cristo. Aunque no existía diferencia esencial en la celebración de la Santa Misa de cualquier otro sacerdote, porque el sacerdote y la víctima es siempre Cristo, con el Padre Pío la imagen del Salvador -traspasado en sus manos, pies y costado- era más transparente.

Ahora bien, volviendo a lo que me toca, pienso, porque desconozco, si habrá algo establecido sobre la duración de la Misa. Sé que Jesús se está entregando en la cruz por cada uno de nosotros en cada misa que se celebra y puedo suponer que no debe estar bien tener interés en terminar rápido la Misa, el Misterio y el Milagro más grande que tenemos acá en la tierra, al alcance de todos los que querramos participar. Dicen que cuando el Padre Pío fue amonestado por hacer las misas "tan largas" él preguntó si acaso se podían poner relojes en el Calvario...

Apuro de qué? Si es lo mejor que tenemos...
Es que no nos damos cuenta, todo tan rápido tiene que ser?... y de cuántas gracias que se derraman en cada Misa nos estaremos perdiendo...

Aconsejo leer y releer este escrito sobre revelaciones de la Santa Misa a Catalina Rivas, es imperdible, nos cambia la forma de vivir la Misa, tanto desconocemos del Santo Sacrificio! Y si pueden, impriman y regalen el folleto!

Por qué callo?

Ayer fui a la consulta con mi médico, el control de los 7 meses. Este médico es el mismo que me ha atendido en todos mis embarazos, nos conocemos desde el primero, hace más de 7 años. Digo esto porque tiene que ver con lo que voy a contar después.
Aunque lo importante es que ya vamos por las 32 semanas, un poco más. El control fue el típico del embarazo: la presión, el peso, escuchar latidos del bb, medir la panza... Todo está muy bien, gracias a Dios! Y eso es lo que importa.
Lo que sigue es anecdótico, pero por ahí sirve contarlo.

"Y bueno, andá pensando si querés que te ligue las trompas."
Fue su ofrecimiento-sugerencia con tono de orden. Yo me quedé muda, creo q lo debo haber mirado como si me hubiera tirado una víbora encima. Y siguió: Bueno, ya sé que para vos no va, pero tenés que pensar en tus hijos... No le dije nada, preferí callar, de hecho ya estábamos en la puerta, así que nos saludamos y me fui. No sé si decir que me quedó picando el comentario, o que iba a dejarlo pasar. Tal vez fue cuando le conté a Juan, y al ver su reacción, lo charlamos, caí en la cuenta de que sí, me había molestado.
Creí, como varias veces me pasa con ciertas personas, que no valía la pena aclarar nada. Pensé que como muchas veces habíamos hablado del tema con mi médico, sabiendo él que nosotros siempre hemos tenido una postura pro-vida, y que nunca he aceptado sus sugerencias en cuanto a anticonceptivos y demás, se iba a dar cuenta que este ofrecimiento suyo estaba totalmente fuera de lugar.
De hecho alguna vez yo había pensado en qué bueno que no me había dicho lo de la ligadura cuando nació Berni, o antes, durante el embarazo, ya que también fue considerado un embarazo de riesgo, por tener 3 cesáreas previas.
Pero bueno, el tema es que yo, en vez de aclarar mi postura, y explicar el por qué de no aceptar la esterilización, no dije nada. Entonces es que me pongo a pensar en todas aquellas cosas que justifican mi silencio. Pero me queda la duda, porque, por más que yo piense que es "pólvora gastada en chimangos", qué seguridad tengo de que por lo menos lo podría hacer reflexionar un poco y tal vez considerar que mis argumentos pueden ser válidos y dignos de consideración. Lo cierto es que me cuesta bastante exponerlos con claridad, y más cuando tengo adelante alguien a quien según mi parecer le interesa bien poco escucharlos.
Así y todo, si lo veo del otro lado, tanto mi médico como otras personas, no han dudado en tratar de convencerme de sus pareceres, es decir, de hacer propaganda de lo que creen y están convencidos de que es lo mejor. Y no se "achican" por el hecho de que me vean muy firme en la postura contraria, ni piensan que pierden el tiempo conmigo...
Por qué yo sí???
Porque cuando una persona tiene la idea tan pegada, no sirve exponerle mis argumentos? porque es como si yo supiera de antemano que no los quiere oír? Porque pienso que me ha metido en la bolsa de "los católicos" como si uno por serlo adoptara todas las posturas de la Iglesia sin cuestionárselas, sin saber porqué son así, sin averiguar, leer, reflexionar... y más en una opción que no es nada fácil adherir?
(Por supuesto que no es un tema dejado al azar por nosotros, como no lo es para casi nadie, sabemos bien porque elegimos esta actitud pro-vida y todo lo que nos cuesta, aparte de enfrentar continuamente el juicio de los demás, las preguntas indiscretas de otra gente que no entiende, o para mí, que no quiere entender).

Seguramente debería ser un poco más suelta de palabras y plantear en forma breve, clara y concisa mis argumentos, aunque en el fondo sienta que tengo todas las de perder.

¿Querés leer un buen artículo sobre la ligadura de trompas?

La bendición de la panza

El sábado pasado fui a recibir la bendición especial para las embarazadas. Fue al terminar la misa del sábado en la parroquia Santa Ana. El padre llamó a las embarazadas que estaban presentes, y resulté ser la única!!
Asíque, verguenza aparte por ir sola, aunque estabamos con Juan y los chicos, fui hasta el altar a recibir la bendición. Fue muy linda, muy especial y con una fórmula breve pero bien específica. Nos gustó mucho.
En todos los embarazos hemos pedido y recibido siempre la bendición de la panza. Es algo que no deberíamos perdernos, la posibilidad de recibir una bendición y de así encomendarnos a Dios, junto al hijo que esperamos, y a su nacimiento.
Recomiendo para todas las que están en la espera, y también para todos recibir las bendiciones especiales, por supuesto la de cada Misa primero, pero también las de las fiestas o solemnidades, o bendiciones para enfermos, para las familias, etc.
En la foto de hace un tiempito ya, estoy junto a la imagen de Santa Ana que hizo Juan, es una escultura en madera, y con Berni, claro.

la oración en familia


Cuando nos casamos empezamos a rezar el rosario juntos con Juan. A mí me costó bastante, todavía me cuesta a decir verdad, porque me disperso montón, no logro muchas veces la concentración, el silencio interior, en fin, la mayoría de las veces pienso si mi rosario tendrá valor, si habrá servido... cuando no me pasa que me dejo vencer por el cansancio y entre avemarías me quedo dormida... Pésimo ejemplo el mío, pero soy sincera nomás.
Hace un tiempo intentamos rezar con los chicos, nos dimos cuenta del valor de la oración en familia, un momento que todos como familia dedicamos a rezar el rosario, poner nuestras intenciones, ofrecer todas nuestras cosas a Dios por medio de la Virgen. Empezamos por el rosario, los 5 misterios, pero la verdad que no lo logramos, todavía, claro. Dejamos de hacerlo porque nos lo pasábamos retándolos porque se distraían, se ponían a jugar, se iban a buscar juguetes, se reían, gritaban, en fin, de todo!, terminábamos Juan y yo rezando solos en medio de todo el ruido de los chicos.
Entonces empezaron las vacaciones, el cambio de horario (excusas!!!) y fuimos dejando de llamarlos para rezar. En cuanto caemos en la cuenta de que nos estamos perdiendo de algo muy bueno y necesario, los volvemos a invitar, aunque ahora hemos reducido a intentar rezar juntos sólo la primer decena, por ahí rezamos 2, si va todo bien. A María le gusta leer la meditación de un librito de rosario para niños, y todos (menos Berni que todavía no habla, pero se encarga bien de distraernos) rezan uno por vez la mitad del avemaría. Así participan todos, y van prestando atencíón también para cuando les toca rezar su avemaría solos.
No nos tomen de ejemplo, en realidad, idealmente, me gustaría poder decir que rezamos todos juntos el rosario todos los días, que mientras rezamos no vuela una mosca, y que terminamos sintiendo una paz difícil de describir... Pero no, muy lejos de la realidad!!!
Sólo quisiera que en todas las familias rescatemos el valor de la oración, así fuera una decena o menos, o un rosario completo, como nos pide tan insistentemente la Virgen en sus mensajes, lo que se pueda (los grandes sí, no tenemos excusa), pero que se haga con el corazón, que presentemos con humildad nuestras cosas de cada día a Dios y dejemos todo en sus manos, que nos dejemos guiar por Nuestra Madre del Cielo y pidamos siempre su bendición. Sólo así tendremos la ayuda divina para seguir adelante como familia, unidos, perseverando en la fe, y superando nuestros miedos y problemas.