Para vivir mejor la Misa VI


Y llegamos al momento de recibir la Eucaristía, el Pan de Vida, el Cuerpo del Señor. ¿Con cuánto amor nos acercamos? ¿Con cuánta humildad? ¿Cómo es nuestro diálogo con el Señor, que baja del Cielo, para entregarse por nosotros? ¿Qué frutos estamos dispuestos a que la comunión produzca en nuestras vidas?

Veamos lo que nos cuenta Catalina:


"Empezó la gente a salir de sus bancas para ir a comulgar. Había llegado el gran momento del encuentro, de la “Comunión”, el Señor me dijo: -“Espera un momento, quiero que observes algo...”por un impulso interior levanté la vista hacia la persona que iba a recibir la comunión en la lengua de manos del sacerdote.

Debo aclarar que esta persona era una de las señoras de nuestro grupo que la noche anterior no había alcanzado a confesarse, y lo hizo recién esa mañana, antes de la Santa Misa. Cuando el sacerdote colocaba la Sagrada Forma sobre su lengua, como un flash de luz, aquella luz muy dorada-blanca atravesó a esta persona por la espalda primero y luego fue bordeándola en la espalda, los hombros y la cabeza. Dijo el Señor:

“¡Así es como Yo Me complazco en abrazar a un alma que viene con el corazón limpio a recibirme!”

El matiz de la voz de Jesús era de una persona contenta. Yo estaba atónita mirando a esa amiga volver hacia su asiento rodeada de luz, abrazada por el Señor, y pensé en la maravilla que nos perdemos tantas veces por ir con nuestras pequeñas o grandes faltas a recibir a Jesús, cuando tiene que ser una fiesta.

Muchas veces decimos que no hay sacerdotes para confesarse a cada momento y el problema no está en confesarse a cada momento, el problema radica en nuestra facilidad para volver a caer en el mal. Por otro lado, así como nos esforzamos por ir a buscar un salón de belleza o los señores un peluquero cuando tenemos una fiesta, tenemos que esforzarnos también en ir a buscar un sacerdote cuando necesitamos que saque todas esas cosas sucias de nosotros, pero no tener la desfachatez de recibir a Jesús en cualquier momento con el corazón lleno de cosas feas.

Cuando me dirigía a recibir la comunión Jesús repetía: - “La última cena fue el momento de mayor intimidad con los Míos. En esa hora del amor, instauré lo que ante los ojos de los hombres podría ser la mayor locura, hacerme prisionero del Amor. Instauré la Eucaristía. Quise permanecer con ustedes hasta la consumación de los siglos, porque Mi Amor no podía soportar que quedaran huérfanos aquellos a quienes amaba más que a Mi vida...”

Recibí aquella Hostia, que tenía un sabor distinto, era una mezcla de sangre e incienso que me inundó entera. Sentía tanto amor que las lágrimas me corrían sin poder detenerlas...

Cuando llegué a mi asiento, al arrodillarme dijo el Señor: -“Escucha...” Y en un momento comencé a escuchar dentro de mí las oraciones de una señora que estaba sentada delante de mí y que acababa de comulgar.

Lo que ella decía sin abrir la boca era más o menos así: “Señor, acuérdate que estamos a fin de mes y que no tengo el dinero para pagar la renta, la cuota del auto, los colegios de los chicos, tienes que hacer algo para ayudarme... Por favor, haz que mi marido deje de beber tanto, no puedo soportar más sus borracheras y mi hijo menor, va a perder el año otra vez si no lo ayudas, tiene exámenes esta semana....... Y no te olvides de la vecina que debe mudarse de casa, que lo haga de una vez porque ya no la puedo aguantar... etc., etc.

De pronto el señor Arzobispo dijo: Oremos” y obviamente toda la asamblea se puso de pie para la oración final. Jesús dijo con un tono triste: -“¿Te has dado cuenta? Ni una sola vez Me ha dicho que Me ama, ni una sola vez ha agradecido el don que Yo le He hecho de bajar Mi Divinidad hasta su pobre humanidad, para elevarla hacia Mí. Ni una sola vez ha dicho: gracias, Señor. Ha sido una letanía de pedidos... y así son casi todos los que vienen a recibirme.”

“Yo He muerto por amor y Estoy resucitado. Por amor espero a cada uno de ustedes y por amor permanezco con ustedes..., pero ustedes no se dan cuenta que necesito de su amor. Recuerda que Soy el Mendigo del Amor en esta hora sublime para el alma.”

¿Se dan cuenta ustedes de que Él, el Amor, está pidiendo nuestro amor y no se lo damos? Es más, evitamos ir a ese encuentro con el Amor de los Amores, con el único amor que se da en oblación permanente"


"La Santa Misa" de Catalina Rivas, vidente. (para bajarlo, imprimirlo y compartirlo hacer click acá)



Gracias Juan por el dibujo del Padre Pío celebrando la Misa.

San Pío de Pietrelcina, ruega por nosotros!



4 comentarios:

Angelo dijo...

Querida Flor. permíteme que entre solo a saludarte y agradeceros las palabras, y muestras de cariño que me habesis manifestado. Me ha superado. No está siendo fácil. La fe es débil, mucho más de lo que pensaba. Vuestras oraciones han sido la fuerza, no tengo ninguna duda de ello. Ten la seguridad que en los momentos de ofrecimiento habéis estado los siete. Ahora tengo teimpo para pensar en cada uno de mis amigos de forma individual. Sigo contando con vuestra cercanía. No sabes lo mucho que ayuda la dcotrina que nos ofreces sobre como vivir la Misa. Un beso enorme a todos. Que Dios os bendiga.

Juan dijo...

Hola Flor!
que impresionante, que Jesús nos ame tanto y no terminamos de creerlo, cuando dice que Él se quedó por amor, y sólo porque nos ama, y es el Mendigo de nuestro amor...Alienta a que tengamos más confianza en Él. Este año en la catequesis, más horas de sagrario. no?

Daniel Espinoza dijo...

Hola Florencia, mi nombre es Daniel Espinoza y soy el Administrador del blog SCJM(Sed Consolación Jóvenes Misioneros) y quiero invitarte a que te unas junto con nosotros, La Fundación Consuelen a mi Pueblo y la Hermana Glenda para ayudar a nuestros hermanos de CHILE victimas del terremoto y maremoto.

Enlaza la pagina de la Hermana Glenda.
http://sedconoslacion.blogspot.com
http://www.hnaglenda.org

Dios te bendiga por tan bella labor que haces con este blog. Felicidades.

Guerrera de la LUZ dijo...

Maravilloso. Iba a comentar algo pero leyendo me acabo de dar cuenta de que iba a decir lo mismo que ya ha dicho Juan.

Gracias de nuevo por difundir este meNSAJE, ES emocionante.

Un abrazo, preciosa.