Preparando la Primera Comunión

El año pasado empezamos con un nuevo grupo de catequesis de Primera Comunión en nuestra parroquia. Lo usual es que tengamos chicos a partir de 3er grado, es decir entre 8 y 9 años. Esta vez me dijeron que íbamos a tener una chiquita de 6 años que recién empezaba 1er grado, pero como ya sabía leer y escribir el Párroco la había autorizado.
Cuando lo comenté en casa María se entusiasmó: "Entonces yo también puedo empezar!" Bueno, la verdad es que no habíamos pensado en eso, pero era cierto que ella estaba en la misma situación: tenía 6 años, iba a 1er grado, y ya sabía leer y escribir. Lo único distinto es que María va a un colegio católico y ahí empiezan con la catequesis familiar en 4to. grado, para tomar la Primera Comunión en 5to. Aunque siempre me había parecido un poco tarde esperar tanto, todavía no habíamos llegado a plantearlo en serio con Juan, a ver qué íbamos a hacer con nuestros hijos. Imagínense que recién estábamos estrenando el 1er grado de nuestra hija mayor...
El caso es que quedamos en que si ella tenía ganas en serio, le íbamos a preguntar al Padre. A la Misa siguiente, la misma María le fue a preguntar y consiguió su permiso. Al principio yo, que la veía muy chica, pensaba que estaba bien que fuera de "oyente". No sabía si le iba a durar mucho el entusiasmo, tampoco quería ser yo la que la empujara a ir, y como la idea había surgido "casi sin querer", fuimos dejando que las cosas pasaran.
Y las cosas fueron y van pasando muy bien. La verdad es que María está contentísima con la catequesis. A finales del año pasado todo el grupo se confesó por primera vez. Y yo pensé que esa sería la "prueba de fuego" para María. Si no se quería confesar, listo! dejaríamos esto como una anécdota y ella tomaría la Primera Comunión con sus compañeros del colegio, cuando fuera a 5to. grado. Pero qué equivocación la mía. Una vez más, nuestros hijos nos sorprenden: no sólo se confesó aquella primera vez, sino varias veces ella solita estando en misa se levantó del banco y se fue a la cola para confesarse.
Y parece que el ejemplo echa raíces: Teresa ya se está preparando para seguirle los pasos, y hasta a una amiguita del colegio le gustó la idea!
Quedan menos de 3 meses para el gran día. Y me emociono de sólo pensarlo...

9 comentarios:

Juan dijo...

El Papa Juan Pablo alentó a que los chicos recibieran la comunión de más chicos.Dijo que es una muy saludable iniciativa.Yo pienso que hoy en día con lo rápidos que son los chicos, y las ansias de absorber conociemientos que traen desde chicos, y la naturalidad con la que entienden de todo, tecnologías, ciencias, metodos, juegos, etc, con más razón no podemos dormirnos con la transmisión de la fe. Si queremos darles lo mejor materialmente hablando, desde que nacen, no veo cuál es la razon para que en lo espiritual no pase lo mismo. Pienso que Dios muchas veces se debe agarrar la cabeza sufriendo nuestros razonamientos , cuando las cosas deben ser mas sencillas y puras

Guerrera de la LUZ dijo...

¡Hola wapísima!

Enhorabuena, qué niña más linda, qué cosita... :)

Es precioso lo de los niños y los frutos que da en ellos el ejemplo, yo también tengo un niño que acaba de hacer la Comunión en mayo, están ideales.

Que Nuestra Madre les lleve siempre de su mano.

Un abrazo cielo. Encantada de conocerte.

Angelo dijo...

Que bella y ejemplar historia. Ciertamente son elloslos que muchas veces tiran nuestros edifcios teóricos. Bonita labor la que llevais a cabo.
Una sugerencia.Hoy sábado vivimos lo del rosario por las intenciones de los blogueros. He visto que has puesto la imagen. Si pones el enlace de la ventana de la imagen:
http://www.a-free-guestbook.com/gb/cincoh/
cuando cliken
podrán adherirse desde tu blog. les saldrá el libro de firmas. SI tienes alguna duda me lo dices.Es que he probado y no sale. Muchas gracias . Hoy estamos unidos en María

Angelo dijo...

Gracias a esta página Milkus se ha añadido al Rosrio. Que bueno.

Esther dijo...

Hola Flor...ya me emocioné yo también con lo de la Primera Comunión de María...la verdad es que yo creo que independientemente de la edad, el proceso de maduración espiritual (por llamarle de alguna forma) puede variar a mas o menos en cada niño, y con el ejemplo y la formación que vienen recibiendo tus niños en el hogar y en su escuela, pues no me sorprende que María esté tan contenta con su Primera Comunión. Síguenos compartiendo esta historia y por supuesto una foto del gran día, cuando se llegue, espero poder disfrutar. Un abrazo!Ale

Florencia dijo...

Juan: es cierto lo que decís del Papa Juan Pablo II, lo tendríamos que tener más en cuenta, y no dejar que pasen los años de la niñez sin empezar la catequesis en casa, hablarles de Dios a los niños desde que nacen, llevarlos a misa... como padres tenemos que estar más atentos que nunca a nuestra principal tarea: educar a nuestros hijos en la Fe.

Bienvenidos Guerrera y Angel!!!! Qué alegría me dan sus visitas y sus palabras, gracias!!

Hola Ale!!!! Te estaba extrañando... me imagino que estarás con todo ya en la cuenta regresiva esperando el gran día, no? qué emoción! voy a rezar por ustedes ;)

Besos para todos

Guerrera de la LUZ dijo...

Hola Florencia!

Vengo a dejarte un beso. Ya te contaré porque en breve voy a montar un blog de Mothers Prayers, para rezar por nuestros hijos.

Cuento contigo.

Luis y Mª Jesús dijo...

Este cuentecito que recogí de un blog, para a tu hija, deseándole que sea siempre muy fiel.
Soñé que yo me encontraba con Jesús de Nazaret,

y que juntitos jugábamos al juego del esconder.

Llevabámos un buen rato corriendo sin descansar,

por entre verdes campiñas como otras no he visto igual.

Y cómo siempre tocaba que me buscara Jesús,

al encontrarme me dijo ahora me buscas tú.

Me quedé arrimada a mi árbol esperando la señal y

tardó muy poquito en gritarme: ¡Vale ya!

Fui corriendo mucho rato buscandóle entre los montes,

detrás de arbustos y rocas también detrás de las flores.

Me sentía sudorosa no podía correr más

muy lejos y sin Jesús sentí ganas de llorar.

No supe donde encontrarle pues yo todo lo busqué,

y secándome las lágrimas me volví a Nazaret.

Sentada junto a la puerta estaba cosiendo María

y donde estaba Jesús le pregunté si sabía.

Posó su boca en mi frente con infinita dulzura

y sonriendo amorosa no responde a mi pregunta.

Más retirando con gracia su precioso manto azul

me mostraba sonriente la carita de Jesús.

Quise abir tanto los ojos para poder verlo mejor

que los abrí de verdad y el sueño se terminó.

Entonces si que sentí muchas ganas de llorar,

pero pronto recordé que podía comulgar.

Me fui corriendo al Sagrario donde Jesús me esperaba,

y….¡Qué Comunión más dulce! fue la de aquella mañana.

Mira Jesús, yo le dije no te vuelvas a esconder más,

pues no sabes Niño mío cuánto me has hecho llorar.

Y el Niño Jesús me dijo: Si no me quieres perder

bajo el manto de mi Madre tu te tendrás que meter.

Yo te doy el mio enterito tu me das tu corazón,

y juntitos con el de Ella que nos lo guarde a los dos.

Si, si, Jesusito Mío le dije con alegría

porque se que Tú siempre dices: Que a ti se va por María.

Florencia dijo...

ohhhhhhh me encantóooooo!!!! qué ternura, es preciosa esa poesía. Voy a ver si la imprimo y se las doy también a los chicos de catequesis. GRACIAS MARIA JESUS!!